Dicen los que saben y recuerdan lo que fue la represión en la provincia de Santiago del Estero, que el mayor (hoy retirado) Jorge D’Amico, desde la guarnición militar local, manejaba y controlaba, con exclusividad, el centro clandestino de detención de santiagueños a los que se torturaba y apremiaba. Y vaya que si lo saben, el propio periodista “Cachín” Díaz, en sus épocas de gloria con el juarismo solía entregarle al entonces Gobernador, Carlos Juárez, “cartitas” reservadas con datos que siempre descalificaban a D´Amico.
Después de varios meses, Cachín Díaz se aferra al fallo del fiscal Federal Gustavo Gimena, quien con su dictamen dispone “la inmediata aprehensión del represor Jorge D’Amico”, aunque los medios amigos todavía, al parecer, no se anoticiaron de tan importante decisión del tribunal.
La alegría del escriba no es menor, teniendo en cuenta que es una gran venganza, aunque tardía, porque el periodista “Cachín” (como dijimos antes) en sus épocas de gloria en el juarismo solía reportarse casi diariamente con el ex subsecretario de Inteligencia del juarismo, Antonio Musa Azar, hoy detenido.
Sin dejar de señalar que D´Amico también tuvo responsabilidades en muchas cuestiones, “Cachón” no deja lugar para aprovechar su venganza, personal, porque su otro ídolo, Musa Azar, está tras las rejas desde hace mucho tiempo antes que D´Amico y por cargos mucho más graves.
Desde el diario El Liberal, en esa época, Cachín era el operador de Musa Azar, tanto con el diario como con los Juárez. Hoy, alejado del poder, con sus “pilares” tras las rejas o muertos, el periodista deambula sin destino, aunque sacándose la saña de vengar a “su” Musa Azar y criticando a más no poder a D´Amico.
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