La visión sobre Santiago del Estero de un sacerdote y de periodistas porteños

Padre Marinelli

El padre Sergio Marinelli fue párroco de la localidad de Bandera Bajada (Figueroa) durante 28 años y hace algunos años dejó esa función, pero cada tanto regresa a la provincia y logicamente va directamente a visitar su zona. Vale decir que Marinelli conoce a la perfección cómo era la zona del departamento Figueroa desde finales de la década del 80, zona que hasta hace una década atrás era la más pobre de toda la provincia.

Marinelli es quien mejor puede hablar sobre la situación del lugar. Sus casi tres décadas de recorrer los recónditos parajes del departamento lo avalan. Por estos días estuvo en Santiago del Estero y volvió una vez más a Figueroa.

Viviendas en El Devastadero, departamento Figueroa

Después comentó a los medios "sobre la realidad que he visto en la zona de Bandera Bajada". En ese sentido, el sacerdote destacó el crecimiento de Bandera Bajada, "se ve cómo crece el pueblo, donde se va adelantando con las obras, la planta potabilizadora, las viviendas sociales, los caminos, todo resplandece en el monte santiagueño. Además es importante educar al pueblo, cultivarlo, preservar la limpieza, la belleza, un punto que yo siempre lo tengo fijo en mi cabeza, que importante esta vista que damos con las obras”, graficó.
El cura señaló que en su visita "estoy haciendo una gira visitando parroquias, la comunidad, celebrando la eucaristía" y relató algo muy singular: Llegué a un pueblo que se llama El Devastadero, un lugar de mucha pobreza, un lugar muy aislado, pero ahora cuando me fui, me alegre muchísimo porque he encontrado, el cambio, el color de estas nuevas viviendas, que estaban hecha de una manera muy linda, con detalles, tenía un gusto particular. Son pequeños signos que estamos sembrando en Santiago del Estero” se alegró al reseñar su visita.
El sacerdote se refiere a seis viviendas sociales que se construyeron en El Devastadero, donde tanto lo edilicio y hasta los colores transfieren una vida digna a sus habitantes.
Pero cuando nos ponemos a analizar estas palabras, de un sacerdote que vivió en la zona más pobre de nuestra provincia, también nos encontramos con la facilidad de la llegada de algunos medios de comunicación. Y en esa facilidad de la llegada observamos determinadas señales televisivas que siguen hablando sobre Santiago del Estero.

Casas en El Devastadero

Desde una postura catedrática, casi totalitaria, donde no existe la palabra del otro, periodistas porteños, quienes con sonrisas irónicas, pretenden descalificar a un pueblo, o cuando algún otro periodista foráneo llega a la Provincia considera que las obras que se construyeron "son mucho lujo para Santiago", nos damos cuenta de la forma en que se vive en la actualidad, donde el consumo masivo de la televisión muchas veces no deja analizar las palabras humildes de un cura que vivió casi 30 años en el interior profundo de Santiago, un sacerdote que se encuentra muchisimos escalones morales más arriba que los citados personajes y que además tiene suficientes argumentos para hablar sobre lo que es bueno o lo que se necesita para la provincia.
En estos tiempos de consumos masivo de televisión, la era digital nos posibilita comparar ambas visiones, donde el lector seguramente sacará sus propias conclusiones en  lo referido al progreeso que tiene la provincia desde el interior profundo y las difamaciones a la que es sometido el mismo pueblo santiagueño desde determinados medios de comunicación.